Palestra / San Luis Potosí
En el Estado de San Luis Potosí, en lo que va del año 2023, se han otorgado más de 5,000 atenciones en el servicio de reumatología del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”; la artritis reumatoide, es una enfermedad autoinmune crónica potencialmente incapacitante, afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una inflamación dolorosa, que con el tiempo, la inflamación puede provocar la erosión del hueso y la deformidad de las articulaciones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la artritis reumatoide es una de las mayores causas de ausentismo y retiro laboral prematuro en el mundo. Desde el año 1996, la Organización Arthritis Rheumatism International decidió instaurar el 12 de octubre como el Día Mundial de la Artritis, con el objetivo de educar a las personas sobre las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas, así como promover una mejor calidad de vida y tratamientos para aquellos que las padecen.
La artritis reumatoide suele producir daños en las estructuras articulares como cartílago, huesos, tendones y ligamentos, afectando tanto a las articulaciones pequeñas y medianas como muñecas, codos, manos, rodillas, tobillos y hombros, así como, a otros órganos del cuerpo, como piel, ojos, corazón, sistema nervioso, pulmones, sangre y aparato músculo-esquelético; afectando progresivamente la movilidad, así como fatiga y debilidad que terminan por conducir a la discapacidad de las personas afectadas.
A ciencia cierta no se sabe qué provoca este padecimiento, parece probable que sea un componente genético que provoca vulnerabilidad a los factores ambientales, causando infecciones que pueden desencadenar la enfermedad. Se puede producir a cualquier edad, pero regularmente el inicio es a partir de los 40 años. Si un familiar padece artritis reumatoide, el riesgo de padecerla puede ser mayor, y las mujeres son más propensas que los hombres.
Para diagnosticar la artritis reumatoide, los médicos tienen en cuenta la historia médica, el examen físico, las radiografías y los estudios de laboratorio. Aunque no hay cura para la artritis reumatoide, el tratamiento ha mejorado mucho en los últimos años, puede detener el dolor y la hinchazón de las articulaciones, también previene el daño articular.