Palestra / San Luis Potosí
La retinopatía del prematuro es una enfermedad ocular que puede afectar a los bebés que nacen con 34 semanas de gestación o con un peso corporal menor a mil 500 gramos.
El doctor Jesús Hugo González Mercado, subdirector del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, indicó que la retinopatía del prematuro es una enfermedad ocular que afecta a los bebés que nacen de forma prematura porque los vasos sanguíneos se desarrollan de forma anormal dentro de la retina, lo que puede derivar en una ceguera si no reciben la atención oportuna.
Para poderla detectar, es necesario llevar a cabo la valoración por parte del especialista en Oftalmología, ya que esta condición no presenta síntomas, por lo que la única manera de diagnosticarla es mediante la exploración ocular practicada por el oftalmólogo.
La única forma de prevenir la retinopatía prematura es a través del tamizaje, es decir, que el bebé sea revisado por un oftalmólogo en la cuarta semana de vida, cuando estén presentes algunos factores de riesgo, como inadecuado apego al control prenatal –preclampsia– infección en vías urinarias, asociada a higiene inadecuada y ropa ajustada, embarazos múltiples, entre otros.
El doctor señaló que, una vez diagnosticada la pérdida de la vista por retinopatía de la prematurez, no existe probabilidad de recuperarla.
Además, precisó que, a través de la estrategia PrevenIMSS se generan acciones y el acompañamiento en el desarrollo de la niña y el niño sano desde la gestación y hasta los 18 años.
Una de las prioridades de esta estrategia es la de la prevención, atención y seguimiento de enfermedades, en el caso de los bebés prematuros mediante la aplicación del tamiz visual, ya que, la ceguera infantil es una de las enfermedades que más padecen; por lo que en el HGZ No. 1, se implementan lineamientos para la prevención, detección y atención a la retinopatía.