Palestra / Ciudad de México
Con 82 votos, la Cámara de Senadores aprobó un dictamen para que niñas, niños y adolescentes puedan presentar denuncias o quejas, sin necesidad de representantes, cuando sean víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
La reforma a la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos también plantea que cuando esta instancia tenga conocimiento de presuntas violaciones de los derechos humanos de los menores pueda iniciar denuncias o quejas de oficio.
El senador Víctor Fuentes Solís, del PAN, destacó la importancia de este dictamen, debido a que la situación de los menores en México es “preocupante”, ya que de manera constante se comenten violaciones a sus derechos, a pesar de los avances en la legislación.
Detalló que datos de la Red de Derechos de la Infancia en México, señalan que de 2015 a 2023 han sido asesinados casi 22 mil niñas y niños; además, existe un crecimiento exponencial de la explotación sexual infantil, porque tres de cada 10 niñas y niños sufren algún tipo de violencia sexual”, indicó.
En el dictamen, las y los senadores consideraron que, con la modificación a la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, los derechos de las niñas, niños y adolescentes estarán mejor protegidos, al no establecer restricciones sobre quienes pueden presentar una denuncia o queja.
Además, aseguraron que la situación de derechos humanos e inseguridad repercuten gravemente en el desarrollo de la niñez, ya que millones de niñas, niños y adolescentes padecen diversas circunstancias negativas, por lo que no pueden disfrutar esta etapa de su vida, ya que en algunos casos tienen que sobrevivir en situaciones de pobreza, así como diversas situaciones de maltrato e incluso trabajo infantil.
En ese contexto, resaltaron el grave problema de crecimiento exponencial de la explotación sexual infantil, ya que 3 de cada 10 niños sufren algún tipo de acoso sexual.
En el proyecto, que se remitió a la Cámara de Diputados, los legisladores mencionaron que en México existen más de 40 millones de niños y niñas, de los cuales más de 40 por ciento se ven forzados a abandonar las instituciones escolares por la necesidad de salir a trabajar, exponiéndose a múltiples peligros y a diferentes tipos de abuso.