Palestra / Noticias ONU
El Ejército israelí se ha retirado en la madrugada de este lunes del hospital de Al Shifa de la Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, tras dos semanas de asedio del complejo médico más grande de la Franja.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una imagen del hospital en ruinas en su cuenta de X. El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus informó el domingo de que 21 pacientes han muerto desde que el hospital fue asediado el 18 de marzo.
Tedros añadió que 107 pacientes se encontraban dentro del recinto del hospital, sin atención adecuada.
Entre los pacientes hay cuatro niños y 28 pacientes críticos. Muchos tienen heridas infectadas y están deshidratados.
Además, este fin de semana Israel bombardeó las tiendas de campaña donde que servían de refugio dentro del Hospital Al Aqsa, cuando una misión de la OMS se encontraba en el recinto. Cuatro personas murieron y 17 resultaron heridas.
El equipo estaba en el hospital evaluando las necesidades y recogiendo incubadoras para enviarlas al norte de Gaza.
“Los intentos de marginar a UNRWA” deben cesar
El responsable de la ayuda humanitaria de la ONU ha pedido que cesen “los intentos de marginar a UNRWA”.
Martin Griffiths ha recordado que la agencia para los refugiados palestinos es la “columna vertebral de la operación humanitaria en Gaza” y que “cualquier intento de distribuir ayuda sin ellos está condenado al fracaso”.
“Ninguna otra agencia tiene el mismo alcance, experiencia o confianza de la comunidad”, añadió.
Las autoridades israelíes siguen denegando el acceso de UNRWA al norte de Gaza para entregar alimentos a las personas que ya viven una hambruna.
Además, han denegado el acceso del 30% de las misiones de otras agencias de la ONU.
Del 1 al 30 de marzo, 159 camiones de ayuda entraron de media, al día, en toda la Franja Gaza, muy por debajo de la capacidad operativa de los dos pasos fronterizos abiertos y del objetivo de 500 camiones al día.
UNRWA es la mayor organización humanitaria en Gaza. Desde el 7 de octubre, han entregado harina a más de 1,8 millones de personas, el 85% de la población. Además, casi 600.000 personas han recibido paquetes de alimentos de emergencia y se ha atendido a 3,6 millones en sus centros de salud.
A 30 de marzo, 173 trabajadores de UNRWA han muerto desde el comienzo de las hostilidades.