Palestra / Ciudad de México
Hace algunas semanas, a través de redes sociales se difundió la supuesta noticia de que la candidata presidencial de la coalición oficialista de México, Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM), había propuesto cerrar la Basílica de Guadalupe para convertirla en un museo. La información, sin embargo, fue falsa y la candidata tuvo que aclararlo ante los medios. Lo mismo sucedió con una foto que circuló en redes donde se veía a la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México (PRI, PAN y PRD), ondeando una bandera con el escudo nacional invertido, en un mitin en Aguascalientes. Grabaciones del evento y fotos proporcionadas por su equipo de campaña pudieron aclarar que la imagen fue manipulada. Ocurrió el mismo caso con un tuit que se le atribuía al candidato presidencial por Movimiento Ciudadano (MC), donde supuestamente ponía en duda el Holocausto. Las evidencias confirman que dicho tuit nunca existió.
Otro caso de desinformación pero incluso más sofisticado por el uso de inteligencia artificial (IA) para simular la imagen y la voz de un candidato, –deepfake-, sucedió en San Luis Potosí. El político agraviado de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México también tuvo que aclarar en medios nacionales que había sido víctima de un uso malicioso de la IA con el objetivo de engañar y confundir al electorado. El candidato, quien denunció ante las autoridades la difusión de este video vía Facebook, dijo que se trató del primer caso de deepfake en una campaña electoral activa en México.
La desinformación diseminada a través de las plataformas digitales es una de las mayores preocupaciones de la ONU. Sobre todo en este 2024, conocido como el gran año electoral debido a que más de 60 países, casi la mitad de la población a nivel mundial, celebrarán elecciones. Incluso en el último informe sobre Riesgos Globales publicado en enero, el Foro Económico Global sitúa la desinformación como la práctica más peligrosa para la economía a corto plazo, por encima de otros riesgos graves como el cambio climático, la polarización social, la ciberseguridad, la migración y la contaminación.
Por otro lado, la encuesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) e IPSOS, realizada en 2023 a 8,000 personas en 16 países donde se celebran este año elecciones, refleja que el 85% de la ciudadanía está preocupada por el impacto e influencia de la desinformación en línea, mientras que al 87% le preocupa el impacto de la desinformación en las procesos electorales de sus países.
El Sabueso: olfato periodístico para verificar la información
“Sheinbaum no propuso cerrar la Basílica de Guadalupe y convertirla en museo”; “¡Falso! Xóchitl no ondeó la bandera de México con el escudo al revés”; “Falso que Álvarez Máynez publicara mensaje que pone en duda el Holocausto”, confirmó con evidencias El Sabueso, la plataforma de verificación de contenidos del diario digital Animal Político cuya labor durante ya casi 10 años se ha destacado por investigar y verificar información pública especialmente sensible para la sociedad mexicana. La plataforma de fact-checking empezó a operar en 2015 con tres periodistas; ahora cuenta con 18.
“No nos damos abasto. La desinformación es brutal. Es un monstruo de mil cabezas”, cuenta el periodista Arturo Daen, coordinador del proyecto, para quien la transparencia, el rigor y la metodología son elementos clave para la credibilidad de las y los verificadores.
La metodología de El Sabueso, inspirada en dos proyectos líderes en la materia: Politifact, en Estados Unidos, y Chequeado, en Argentina, se divide en 7 pasos que pueden ser consultados AQUÍ. Al final, la información verificada es etiquetada con alguna de las 8 categorías establecidas: “falsa”, “mentir con la verdad”, “engañosa”, “no se puede probar”, “discutible”, “inexacta” y “verdadera”. La labor de El Sabueso en la actual contienda electoral en México, especialmente en los debates presidenciales, ha sido clave para verificar ciertas cifras y frases de las candidaturas.
Otra iniciativa de El Sabueso es “VerifiChat”, donde cualquier persona puede enviar contenidos al equipo de periodistas para que lo revise y aclare si se trata de información falsa o verdadera. “En países como España y Brasil este tipo de herramientas han sido muy útiles. Si la gente conoce más la herramienta y manda más contenido, se va haciendo una base de datos más amplia de verificaciones y puede servir para contrarrestar la desinformación”, destaca Daen, quien invita a la ciudadanía a usar este chat. El Museo de la Mentira, un recorrido virtual lanzado en 2022 para contrarrestar la desinformación, es otro proyecto lanzado por El Sabueso y Animal Político.
Para El Sabueso, algunos de los retos actuales contra la desinformación en las plataformas digitales son:
- El uso de Inteligencia Artificial, ya que aún no existen herramientas que puedan verificar al 100% ciertos contenidos audiovisuales.
- Cuentas anónimas en redes sociales que se hacen pasar por medios de comunicación y a las que se les inyecta una gran cantidad de dinero.
- El uso de bots con los que se busca manipular la opinión pública.
- La falta de información y transparencia de algunas compañías de plataformas digitales, como el hecho de saber quién gasta y quién paga ciertos anuncios.
- Fortalecer la alfabetización mediática de la sociedad.
INE trabaja con plataformas digitales, academia y sociedad civil
Otros esfuerzos clave contra la desinformación electoral en las plataformas digitales son los realizados por el Instituto Nacional Electoral (INE) de México en alianza con plataformas digitales, academia y organizaciones de la sociedad civil.
Con Facebook, de Meta, el INE lanzó el chatbot #InésTeResponde en WhatsApp (+52 55 5809 7300), un asistente virtual que responde dudas básicas sobre dónde y cómo votar o cuáles son los cargos elegibles para estos comicios. Además, con el apoyo de medios de comunicación especializados en la verificación de información como Animal Político, Reuters y AFP, Inés ayuda a la ciudadanía en la consulta sobre posibles noticias falsas o imprecisas. La iniciativa forma parte del proyecto #CertezaINE2024 que busca combatir la desinformación electoral.
Por otro lado, con la organización civil Movilizatorio y la Universidad Iberoamericana, el INE lanzó recientemente una serie de spots que buscan contribuir a la alfabetización mediática y el combate a la desinformación fortaleciendo la capacidad de discernimiento de la ciudadanía. “Si tenemos la habilidad de reconocer mensajes engañosos, también podemos identificar y hacer frente a la desinformación durante la jornada electoral”, destacan los videos, los cuales invitan a la población a verificar lo que se lee en redes sociales antes de compartirlo, a consultar la fuente original, la fecha de publicación y otros datos clave.
Con Meta y Movilizatorio, el INE lanzó Soy Digital, “un programa educativo orientado al desarrollo de pensamiento crítico, el consumo responsable de información, la seguridad en línea y el combate a la información falsa”. El curso es público y se puede realizar en WhatsApp enviando un mensaje al siguiente link: https://wa.link/wycmz3.
La ONU en acción
“La proliferación del odio y las mentiras en el espacio digital está causando graves daños globales. Está alimentando conflictos, muerte y destrucción. Está amenazando la democracia y los derechos humanos. Está socavando la salud pública y la acción climática”, declaró el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en junio de 2023, cuando presentó su informe sobre la veracidad de la información en las plataformas digitales. (Descagar el Informe aquí)
La ONU reconoce los beneficios que aportan las plataformas digitales, como el hecho de potenciar las voces de personas marginadas o de ayudar a la movilización por la justicia y la igualdad de género; sin embargo, aboga por un espacio digital inclusivo y más seguro para todas las personas.
“Las empresas de tecnología deben dejar de amplificar y beneficiarse de la difusión de desinformación y otros contenidos dañinos. Nuestro próximo código de conducta para la integridad de la información ayudará a que el espacio digital sea inclusivo y más seguro para todos, al tiempo que defenderá el derecho a la libertad de expresión”, indicó el Secretario General en febrero de 2024 (Leer tuit). Naciones Unidas ha trabajado intensamente en dicho código, ahora enmarcado en los Principios Mundiales para la Integridad de la Información de las Naciones Unidas.
El proceso de investigación y consultas para los Principios se ha centrado en un enfoque multilateral en el cual han participado los Estados, la sociedad civil y el sector privado, incluidas las empresas tecnológicas.
En la 46 sesión del Comité de Información, la Secretaria General Adjunta de Comunicación Global, Melissa Fleming, explicó que en un reciente diálogo informal los Estados Miembros apreciaron que los Principios Globales abordaran las preocupaciones en torno a las tecnologías de la IA, incluidas medidas para garantizar su desarrollo y uso responsable.
“Al fomentar una respuesta holística, los Principios serán un paso importante en el establecimiento de normas mundiales para la seguridad, la transparencia y la privacidad en los espacios de información”, señaló Melissa Fleming.
Agregó que estos propondrán medidas que reduzcan los riesgos y mitiguen los daños centrándose en las políticas públicas, la alfabetización mediática, la capacitación y la desmonetización de la desinformación.
En México, el Centro de Información de Naciones Unidas (CINU) lideró la realización de una consulta que contribuyó a este proceso global junto a la UNESCO y ONUDH con la participación de 20 expertos y expertas académicos, periodistas, especialistas de medios de comunicación, sector público, sector privado, incluidas empresas tecnológicas, sociedad civil y organismos internacionales.
La ONU en México ha emprendido diversas acciones para contrarrestar la desinformación y los discursos de odio, incluidas capacitaciones, campañas y la elaboración de herramientas para funcionariado público, periodistas, comunicadores de medios indígenas y comunitarios, jóvenes estudiantes y público general.
Entre ellas, la UNESCO promueve la Red para la Alfabetización Mediática e Informacional (Red AMI México), y, ante el actual impacto de la inteligencia artificial generativa en los procesos electorales de 2024, especialmente en las coberturas periodísticas y la importancia del acceso a la información de los ciudadanos, impulsó el Curso sobre Libertad de Expresión, Inteligencia Artificial y Elecciones, impartido en colaboración con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y la División de Asistencia Electoral (EAD) del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA).
El PNUD también ha elaborado guías estratégicas para desarrollar respuestas coherentes y eficaces a la contaminación de la información a través del prisma de la gobernanza, los derechos humanos y la cohesión social. (Ver infografía y descargar la guía en español “Integridad de la información: allanar el camino a la verdad, la resiliencia y la confianza).
Existen otras iniciativas como la campaña del Secretario General No al Odio implementada por el CINU junto al Sistema ONU en México; así como la construcción de nuevas narrativas sobre las migraciones que desafíen los discursos de odio y la desinformación que puede hacer daño tanto a las personas migrantes como a las comunidades de acogida , promovida por OIM México (más aquí); y “Confía en el Jaguar”, iniciativa del ACNUR México que combate la desinformación, publicaciones falsas, y orienta a personas migrantes y refugiadas, así como guías sobre la Violencia Digital contra las Mujeres y las Niñas, incluyendo orientaciones para actuar ante un caso de violencia digital, publicadas por ONU Mujeres México.