Mié. Nov 27th, 2024

Palestra / Ciudad de México

Es fundamental establecer acciones orientadas a la prevención y atención de la violencia cometida contra las personas adultas mayores en todas sus manifestaciones y ámbitos, así como brindarles todas las herramientas que les permitan fortalecerse como sujetos de derecho y mejorar su calidad de vida, aseguraron senadores del PT.

Por tal motivo, las senadoras Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pinedo Alonso y el senador Joel Padilla Peña exhortaron a diversas autoridades para que garanticen, promuevan, apoyen y fomenten programas y estrategias que protejan a las personas adultas mayores, para que vivan una vida libre de violencia y alcancen todos los niveles de bienestar.

En el punto de acuerdo que presentaron ante la Comisión Permanente, solicitaron al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores que se coordine con las secretarías de Bienestar, Gobernación, Educación Pública, Salud, Trabajo y Previsión Social.

Así como con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a fin de brindar protección a este sector de la población.

También hicieron un llamado a la Fiscalía General de la República y a sus homólogas en las entidades federativas, para que den celeridad y especial atención a los casos de violencia contra este sector de la población, además de asegurar y proteger, en todo el procedimiento, la integridad y los derechos de las víctimas.

Las senadoras y el senador del PT destacaron que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas adultas mayores ha sido víctima de malos tratos.

Precisaron que se han definido diferentes tipos de maltrato contra las personas mayores: físico, psicológico, sexual, abandono, explotación financiera y estructural; por lo que es importante identificar las características que pueden presentar, como confusión, insomnio, agitación, agresividad, pérdida de peso, moretones, cicatrices o quemaduras, higiene deficiente, desarrollo de úlceras, entre otros.

“En muchos casos la violencia se da en su hogar por algún miembro de la familia”, advirtieron las senadoras y el senador en el documento publicado en la Gaceta de la Comisión Permanente del 12 de junio.

Por ello, destacaron, es fundamental que se les garantice a las personas adultas mayores una vida digna, lo que implica el disfrute de derechos humanos fundamentales como el acceso a la salud, alimentación, vivienda, seguridad social, participación social y protección contra el maltrato.

Deben poder vivir con dignidad, seguridad y verse libres de explotaciones y de malos tratos físicos o mentales, recibir un trato digno, independientemente de la edad, sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, concluyeron.