Vermouth Deportivo / Copa América
Uruguay tuvo momentos de marcada superioridad, pero recién imprimió su diferencia cuando peor la pasaba en Miami. Panamá, valiente, convirtió demasiado tarde.
Cómo explicar que Uruguay sufrió el partido cuando terminó resolviéndolo con triunfo 3-1. Panamá quemó naves desde el principio y se mostró como un equipo duro, valiente, y vertical.
Pero Uruguay encontró el gol en apenas 16 minutos, con Maximiliano Araújo sacando un tremendo zurdazo desde afuera del área.
En ventaja se vio lo mejor de la Celeste en la noche, con intensidad y buen juego en velocidad, sometiendo a Panamá, que estaba para el nocaut.
Sin embargo Uruguay no liquidó y Panamá recuperó su postura en el complemento, donde creció con los minutos y tuvo situaciones clarísimas para empatar con Fajardo y Rodríguez, que hizo lucir a Rochet.
Panamá dio vuelta la historia en cuanto al juego, y puso a Uruguay contra las cuerdas. Pero Bielsa movió el banco y el mediocampo se refrescó con De la Cruz.
Justamente el ex River Plate sacó el centro que Araújo conectó generando un rebote ofensivo a Darwin Núñez, que de volea sentenció al 2-0.
Tras su errática noche logró el de Liverpool marcar su gol, primero en Copa América, haciendo su debut en el torneo.
Y enseguida otro centro de De la Cruz, esta vez de tiro libre, encontró el perfecto cabezazo de Matías Viña, consumando un inesperado 3-0.
Uruguay goleaba cuando menos lo merecía, y Panamá tuvo su gol de honor con gran maniobra de Michael Murillo, 3-1 final.