Vie. Oct 18th, 2024

Héctor U Tello B. / Palestra

Esta película ya la hemos visto muchas veces, más en la casa de Bodriwood.

La imagen de Trump con el brazo levantado en señal de ¡vengan por mí sanavavises! y gritando: “fight…fight…”, es una imagen para la historia, que después se fotoshopea agregándole la bandera de US (que estaba muy arriba y se la acercaron para que hiciera match con él). Esa es la parte peliculesca, la imagen que te queda grabada en la mente cuando evocas la escena. Tal cual, el cartel de la película.

La teoría del “asesino solitario” más bien suena a atentado, ¿Por qué?, porque luego salen videos de personas que describen haber visto al tirador solitario varios minutos antes, comunicarlo a los agentes del orden y éstos hicieron como el que el Tío Sam les hablara.

Pero les salió mal la escena partners, no se cumplió con el objetivo, aún y cuando el Imperio del Meme haya hecho lo suyo con dos geniales: uno donde sale la bolsita de salsa cátsup del pliegue de la chaqueta de Trump, y el otro que haya aventado su michelada el muchachón (sin antes haber dejado marcada su cara de salsitas al langucear el vaso de la suculenta bebida mexicana).

Bueno eso es la parte simple. Vayamos a la importante desde mi punto de vista que quizá no sea el tuyo pues.

Trump reivindicado, fortalecido. Si de por si iba de puntero ya montado en calidad de mártir pues ya nadie lo detiene. Nadie.

Trump representa una ultraderecha nacionalista y cristiana (sí ese término suele agregarse los megas conservadores que van a la iglesia y al salir quieren salir a matar cristianos latinos porque diosito piensa como ellos).

Para México es una mala señal porque ha prometido regresar 1 millón de migrantes mexicanos por año, y al encontrar respaldo con Greg Abott de Texas tiene garantizado un escenario funesto para los inmigrantes y los que anden por allá sin papeles o con papeles incluso.

Es una mala señal para los propios estadunidenses que incluso votarán por él y después se arrepentirán (como con el loquito Milei de Argentina). Trump está enojado y se vengará de demócratas e incluso republicanos que fueron contra él, que no le permitieron torcer la ley para reelegirse.

Es una llamada de atención para los bloques económicos (el europeo y el asiático), porque regresará un Trump reloaded y encabronado. Acusa a Biden de que puede propiciar la tercera guerra mundial, cuando no le importaría que conozcan el “nuevo supremacismo americano que hará América más grande aún”, no importando que el botón que se oprima para que la conozcan, es el mismo que lo llevará a su extinción, y a la nuestra pues.

Espero que salga la «sensatez empresarial» de Trump para que entienda que hoy en día todo está tan interrelacionado, que, por ejemplo, necesita de México para crear una barrera de sujeción contra China, la verdadera gran potencia mundial. Aunque siendo ególatra, supremacista y estar enojado no son buenas señales.

Hay que esperar con esperanza.