Vie. Oct 18th, 2024

Palestra / La Ratonera

Tan lo decía de dientes para afuera, que sólo una persona con dos dedos en la frente le podía creer al alcalde Enrique Galindo que también quería la municipalización de Villa de Pozos.

El edil sacó el cobre apenas el Congreso del Estado resolvió que la ex delegación capitalina fuera el histórico municipio 59 de San Luis Potosí, al salir a declarar que «no sabía» quién era la autoridad legal en estos momentos y preguntó qué tanto podía y no hacer hasta en tanto sea instalado el Concejo Municipal que gobernará el territorio mientras se elige al nuevo presidente municipal.

Estas preguntas debió hacerlas antes que los diputados aprobaran el decreto, ni modo que no se le hubieran ocurrido desde antes. Tuvo todo el tiempo del mundo para abrir debate al respecto, pero aún así, prefirió callar y meter en incertidumbre a la población de Pozos.

Es raro que Galindo actúe más emocional que racional, pero ya le quitaron Pozos y qué tanto alega, mejor debería ayudar a la transición del nuevo municipio.

Enrique Galindo… ¿Le dolió?


Primero, la fuerte sequía, al grado que se habló durante meses de una crisis; ahora, sobrantes de agua, principalmente en la presa San José.

¿Y cuál es el problema?, la falta de infraestructura hídrica para aprovecharla, por eso se tiene que desfogar (desperdiciar), para evitar que reviente.

Según las declaraciones del titular de la Conagua, Joel Félix Díaz, el Interapas se tardó en tomar esta medida, porque debe vaciar la presa cuando está al 70%, pero se esperó hasta el 80% y ahora resulta que está a más del 100%, porque le ganaron las lluvias a las acciones preventivas.

Ah, pero el alcalde prefiere invertir en su programita «Vialidades Potosinas» de más cemento en vez de meter recurso público a obras para aprovechamiento del agua de lluvia y, por su lado, el Interapas demuestra una vez más no estar preparado para los grandes retos y está a punto de desaparecer. A ver si Galindo no vuelve a preguntar: «¿Y ahora, cómo distribuyo el agua?».

Interapas… Últimos suspiros.


Vaya suerte política del gobernador Ricardo Gallardo que en su momento, cuando Elon Musk buscaba sede para su gigafactory de autos tecnológicos Tesla, dijo que competiría con Nuevo León que finalmente logró la sede.

Con la decisión de Musk de poner pausa a la inversión de supuestos 10 mil millones de dólares en Santa Catarina, hasta que pasen las elecciones en Estados Unidos si no gana Trump, Gallardo libra un golpe político, porque en este momento se lo estuviera acabando la «maldita herencia». En cambio, el mandatario potosino ha celebrado desde entonces que siga firme la BMW en San Luis Potosí y aprovechó para decir que no le enviaría agua a Tesla.

Ahora sí que Gallardo cayó parado y qué bueno que BMW sea alemana, además que haya inversiones sobre todo japonesas en el estado.

Pero, ¿cuándo llegarán las inversiones que ha pactado en sus giras en diversas partes del mundo?, es pregunta que sirve para recordar.

Ricardo Gallardo… SLP es BMW.