Héctor U Tello B. / Palestra
La estrategia es muy clara y se esconde bajo una palabra: «Desacato».
La derecha de este país que es dueña de los grandes emporios mediáticos, en confabulación con miembros del poder judicial han emprendido la misma estrategia que usaron contra López Obrador en 2006, cuando lo desaforaron por una minucia legal llamada «Predio El Encino», siendo que la finalidad era otra: que no se convirtiera en candidato a la Presidencia de la República.
El Lawfare es la judicialización de los procesos políticos que no les conviene a los oligarcas y derefachos de este país, y de América latina.
Se la aplicaron a Lula Da Silva y Dilma Rousseff en Brasil; a Evo Morales en Bolivia; a Correa en Ecuador y están tratando de hacérsela a Gustavo Petro en Colombia.
Ahora quieren hacérsela a Claudia Sheinbaum.
¿Quiénes?
La ultra derecha, a través de una parte del poder judicial (que son sus servidores pues).
Ahora en México ya asomaron sus intenciones tratando de judicializar la reforma judicial (ya constitucional).
En algunos medios como El Universal y Reforma ya metieron la palabra «desacato» como si en realidad se tratara de que Claudia Sheinbaum está violentando una orden judicial de una jueza servil y corrupta llamada Nancy Juárez.
Otro inútil vende patrias (Gutiérrez Ortiz Mena) fue a Harvard a; para decirlo claramente: quiere que EUA intervenga en México, es lo que quisieran estos blanquitos clasistas, a quienes por cierto los estadounidenses les importan un pepino porque no los ven como iguales.
Pero hay un gran problema con el Lawfare en México, y es que 36 millones de mexicanos votamos por Claudia y por la Reforma Judicial, somos 36 millones de mexicanos que estamos más politizados que nunca.
Ésa es nuestra vacuna contra la derecha.