Héctor U Tello B. / Palestra
Es increíble.
Cuando uno esperaba que el PAN entraría, -por obvias razones-, en un proceso de reflexión profunda y reconstitución, nombran a un hampón dirigente del partido.
Es lamentable porque se necesita una oposición reflexiva, más congruente con el país, no Markos Cortes, Jorges Romeros, Zambranos, Naranjos o Alitos morenos.
Éstos son solamente basura de la historia.
Para empezar, ¿Quién se dio cuenta de que el PAN iba a tener elecciones?
Respuesta: solo ellos.
Jorge Romero es un delincuente.
Es el operador principal del Cartel Inmobiliario de la Ciudad de México.
Es decir, dolosamente llegó a la dirigencia empujado por quienes acostumbran hacer negocios jugosos al amparo del poder. No es creíble que un grupo de 20 personas sean más que cientos de miles de panistas, en donde hay personas decentes desde luego.
En fin.
El PAN acaba de darle a Morena un cheque en blanco para seguir gobernando por varias administraciones más.
Porque el PRI está desapareciendo, y el PAN debería estar jugando otro juego en la política nacional.
No el que representan estos viles delincuentes de la dirigencia nacional.