Palestra / San Luis Potosí
La violencia contra los niños en los conflictos armados aumentó en 2022 respecto al año anterior. La ONU ha verificado más de 27.000 violaciones graves contra casi 19.000 niños en 24 situaciones de conflicto.
Las «violaciones graves» incluyen el reclutamiento y la utilización de menores por los combatientes, asesinatos y lesiones, violencia sexual, secuestros y ataques a escuelas y hospitales.
El mayor número de ellas se verificó en la República Democrática del Congo, Israel y Palestina, Somalia, Siria, Ucrania, Afganistán y Yemen.
“Los civiles, en particular los niños, pagan el precio de los conflictos. Tenemos que reconsiderar el valor de la paz por el bien de los niños”, dijo Virginia Gamba, la representante especial del Secretario General en rueda de prensa.
Mientras que los grupos armados fueron responsables del 50% de las violaciones graves, las fuerzas gubernamentales fueron las principales responsables de la muerte y mutilación de niños, de los ataques a escuelas y hospitales y de la denegación de acceso humanitario.
En Ucrania, las Naciones Unidas verificaron 136 muertes atribuidas a las fuerzas armadas rusas y grupos armados afiliados y 80 muertes atribuidas a las fuerzas armadas ucranianas y 261 a perpetradores no identificados, en su mayoría causadas por ataques aéreos.
En Colombia, las violaciones graves aumentaron en 2022. Se verificaron 290, incluyendo el reclutamiento de 130 niños y 84 muertes.
“Me preocupa el continuo aumento de las violaciones graves, especialmente el reclutamiento y la utilización de niños y su asesinato y mutilación, por parte de grupos armados, en particular los grupos disidentes de las FARC-EP. También me preocupa el aumento del número de niñas y niños indígenas y afrocolombianos que son víctimas de graves violaciones”, dice el Secretario General en el informe.
Como aspecto positivo, más de 12.460 niños anteriormente vinculados a fuerzas o grupos armados recibieron protección o apoyo a la reintegración durante 2022.