Rafael Paz / Gaceta UNAM
ras los primeros contagios de SARS-CoV-2 a finales del 2019, la incertidumbre se colocó en el centro de muchas vidas. A eso se sumó la imposición de medidas para evitar el contagio del virus, incrementando el desasosiego. Ante la situación, desde el comienzo la UNAM buscó dar certezas, no sólo a sus estudiantes y trabajadores, sino a la población en general, ofreciendo su liderazgo, acción y conocimiento para combatir al Covid-19.
“La acción de la Universidad Nacional fue ejemplar y muy integral, completa en el sentido de no sólo velar por la seguridad de los alumnos, profesores y trabajadores, sino en una situación de liderazgo ante la sociedad, señalar qué hacer y qué no hacer, recomendar acciones ante una situación tan compleja, complicada y novedosa como fue la que se presentó hace cinco años”.
Esas fueron las palabras de Germán Fajardo Dolci, actual director de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) y quien de 2020 a 2024 fungió como director de la Facultad de Medicina, al rememorar las iniciativas que surgieron de la Universidad durante aquellos días.
El universitario puso como ejemplo de las decisiones tomadas durante ese primer periodo de la pandemia en los que la UNAM arrancó con “cuestiones de orden y salud básica, contrario a lo que se venía diciendo mucho en el país, que no pasaba nada, que no había necesidad de usar el cubrebocas o distanciamiento. La Universidad en un acto de conciencia, como es habitual, actuó con datos e información, determinando lo importante que era seguir las indicaciones”.
Atención a la comunidad
Una de las acciones más importantes que se implementó conforme avanzó la emergencia sanitaria, consideró Fajardo Dolci, fue la creación de la Unidad Temporal del Centro Citibanamex, en la cual se atendieron a unas 10 mil personas durante sus 413 días de existencia y recibió de parte del gobierno de la capital del país el Reconocimiento a los esfuerzos emprendidos en la Ciudad de México ante la pandemia de Covid-19/2020-2021.
“Mediante diferentes instancias, como las facultades de Medicina y la de Enfermería y Obstetricia (entonces Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia), y la Escuela Nacional de Trabajo Social, se tuvo una participación muy importante en la conceptualización, desarrollo y operación cotidiana de la Unidad Temporal del Centro Citibanamex, en la que participaron egresados y alumnos de dichas facultades”, recordó el director de la DGAS.
“Ellos se adaptaron a esas nuevas condiciones para prestar la atención médica y dar ayuda en la gerencia y dirección de la propia Unidad. Fue ejemplar en muchos sentidos. Además, con muy baja mortalidad y con una gran calidad técnica, por los resultados de los pacientes, y mucha calidad humana, que es una de las características más importantes: el trato cercano para con los enfermos y sus familiares”, agregó.
Importancia de la ciencia
La Clínica del Viajero y la Facultad de Ciencias de la UNAM ofrecieron a la comunidad universitaria y al público en general pruebas para detectar la enfermedad a precios accesibles; esto, para Germán Fajardo, demostró lo relevante que es la investigación científica en momentos de crisis y la forma en que su implementación beneficia a la sociedad.
“También había un problema en México para realizar las pruebas; particularmente la Universidad tuvo a bien poner varios espacios con la calidad de las investigadoras e investigadores indispensable para estar cerca de la población –no sólo la comunidad universitaria– y poder efectuar diagnósticos específicos, precisos, que se requerían de esa enfermedad”.
Y añadió: “Lo más importante es hacerle caso a la ciencia y a la evidencia científica para tomar decisiones de salud pública. Por eso, quisiera reconocer el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, el empeño, la vocación de quienes dentro del área de la salud ofrecieron su trabajo y en algunos casos su vida. Debemos recordar a todas aquellas personas que perdieron la vida cumpliendo sus funciones, llevando a cabo la vocación de servir a los demás”.