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Sudán es hoy la mayor y más devastadora crisis humanitaria del mundo y los niños están soportando un sufrimiento inimaginable y una violencia espantosa, dijo la directora de UNICEF al Consejo de Seguridad.
Entre junio y diciembre de 2024, se denunciaron más de 900 violaciones graves, de las cuales un 80% fueron asesinatos y mutilaciones de niños, principalmente en Darfur, Jartum y los estados de Al Jazirah. “Lamentablemente, sabemos que estas cifras son sólo una fracción de la realidad”, sostuvo Catherine Russell.
Según datos analizados por UNICEF, en 2024 se denunciaron 221 casos de violación de menores en nueve estados.
“En 16 de los casos registrados, los niños eran menores de cinco años. Cuatro eran bebés menores de un año”, dijo Russell.
“Sus impactantes historias exigen acción. Una niña nos contó cómo, estando sola en Jartum tras la muerte de sus padres, fue violada por cuatro hombres armados y enmascarados. Incluso después de soportar tantos otros horrores, describió este hecho como «la mayor dificultad» a la que se había enfrentado”, añadió.
El secretario general de Médico sin Fronteras, Christopher Lockyear, dijo que la guerra en Sudán es una guerra contra las personas, Las Fuerzas de Apoyo Rápido, las Fuerzas Armadas Sudanesas y otras partes en el conflicto no sólo no protegen a los civiles, sino que agravan activamente su sufrimiento.
Lockyear dijo que los “llamamientos” de los Estados miembros del Consejo de Seguridad “suenan vacíos”. “A mis colegas en Jartum, en Tawila, en Nyala, a nuestros pacientes en todo Sudán, la incapacidad de este Consejo para traducir su propia política de ayuda humanitaria en acciones concretas se siente como un abandono a la violencia y la privación”.