Eugenia Coppel / El País
Es la víspera del día de San Juan y México está seco. Las lluvias se han retrasado y en todo el territorio se vive una intensa ola de calor, con temperaturas que en algunos estados rebasan los 45 grados. En la sierra norte de Jalisco, hábitat de varias comunidades wixaritari (plural de wixárika), la sequía se cataloga como severa. Para este pueblo indígena del centro-oeste mexicano, la actual no es solamente una temporada incómoda sino una realidad que amenaza la continuación de su cultura ancestral y de su vida.
Desde el semidesierto potosino, en el corazón del país, Minjares Valdez Bautista, maestro de primaria y autoridad del pueblo wixárika, comparte cómo se vive la situación en su comunidad, Santa Catarina, en Mexquitic, Jalisco: “Allá en la sierra mucho ganado se está muriendo, los animales están flacos, hay mucha pérdida. Si no llueve, la semilla original está en riesgo. También las plantas y todo lo que nos da oxígeno”.
Por eso este 2023, la ceremonia tradicional de petición de lluvia se vive con un sentido de urgencia. Cada año, miembros del pueblo wixárika, también conocidos como huicholes, viajan desde sus localidades en Jalisco, Nayarit, Durango o Zacatecas hasta uno de sus cinco lugares sagrados: Wirikuta, en San Luis Potosí. El lugar donde nació el sol, según su cosmovisión. Peregrinar hasta aquí es una forma de renovar la alianza con sus deidades y con los ancestros, mediante la celebración de ceremonias y entrega de ofrendas para “la renovación de la vida”. Así se regenera el ciclo de las lluvias y se favorecen las cosechas.
“El pueblo wixárika viene con el corazón en la mano; ojalá las deidades nos escuchen, y si no, de todos modos hay que hacer la lucha, no hay que darnos por vencidos, tenemos que ser insistentes”, dice antes del comienzo de la ceremonia Valdez, quien también es el actual coordinador del Consejo Regional Wixárika.
Información: https://elpais.com/mexico/2023-07-04/la-conjura-wixarika-por-la-lluvia-en-plena-ola-de-calor.html