Héctor U Tello B. / Palestra
A propósito de la carta de Claudia Sheinbaum a Morena que habla de principios y ética que deben regir el movimiento, viene a cuento un total despropósito de ello.
De quien menos se hubiera pensado: Clara Brugada.
Mira que nombrar a Adrián Ruvalcaba (atrás está el nefasto Monreal) como director del Metro, es una burla y un descaro para Morena, sus afiliados y verdaderos seguidores (los de hueso), y para la Presidenta Sheinbaum.
Adrián Ruvalcaba es un porro, corrupto, golpeador, difamador, agresor de periodistas y de políticos.
Y lo premian donde más dinero existe: La Red del Metro.
«No pido que me dejen, pónganme donde hay por favor…»
Paco Ignacio Taibo recién premonizó hace unos días:
«Es momento de sacar la basura de Morena.»
Yo le agrego: «pero no, siguen acumulándola.»
Adrián Ruvalcaba ha sido del PRI, del Verde, ahora de Morena.
Es la clásica basura que debe dejarse a un lado porque no huele, apesta.
Entiendo la ductibilidad del pragmatismo político para lograr fines.
Lo que no entiendo es la dinámica del movimiento para hacer todo lo necesario para la autodestrucción.