Jonathan García / Palestra
Aunque recientemente se han registrado hechos trágicos en la capital de San Luis Potosí, la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa sin ofrecer respuestas claras ni avances sustanciales en las investigaciones. Casos como el asesinato de la empresaria Sandra Revilla, las condiciones de abandono de la casa de retiro “Santa Sofía”, el robo al negocio Café Cortao y la desaparición de tres integrantes de una familia en Tamasopo comparten la misma situación: avanzan las investigaciones sin identificar responsables.
Uno de los casos que más conmoción ha causado entre la ciudadanía es el asesinato de la empresaria Sandra Revilla. Aunque la familia solicitó mantener en privado los detalles de la investigación, la Fiscalía potosina no ha informado públicamente sobre avances relevantes, posibles responsables ni líneas claras de investigación, lo que ha generado incertidumbre y molestia entre la población.
Otro hecho que ha generado indignación es la situación del asilo Santa Sofía, donde se evidenciaron condiciones de abandono y presunto maltrato hacia los residentes. A casi tres semanas del escándalo, los propietarios del asilo no han sido localizados. Además, la Fiscalía ha señalado que solo se han presentado dos denuncias formales por parte de familiares, lo que ha limitado su capacidad de actuar con mayor contundencia.
En el caso del asalto al negocio Café Cortao, las autoridades han ofrecido escasa información. La única actualización oficial proviene de la propia Fiscalía, que informó que “las autoridades municipales compartieron datos útiles para continuar con la carpeta de investigación”.
Finalmente, la reciente desaparición de tres integrantes de una familia en el municipio de Tamasopo ha vuelto a poner en evidencia la falta de transparencia. Mientras la Fiscalía asegura que aún no hay información disponible, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Jesús Juárez Hernández, calificó el hecho como “lamentable” y añadió que se cuenta con datos confidenciales que, por el momento, no pueden ser revelados.
Estos casos reflejan una creciente preocupación social por la falta de resultados tangibles y la limitada comunicación institucional frente a hechos que afectan directamente a la seguridad y confianza de la población.