Héctor U Tello B. / Palestra
Ya sé que quizá no estarás de acuerdo conmigo, pero Claudia Sheinbaum es impecable a la hora de poner estatesquietos.
Y si no, que le pregunten a Gallardo.
Claudia Sheinbaum placeó este fin de semana a Rosa Isela por SLP (sin necesidad).
Quería medir dos cosas:
- Tirar línea y tenderle un tapabocas a Gallardo con el tema de quién puede ser (si es que eso quisiera la 4T).
- Empezar a medir los alcances que puede tener Rosa Isela.
¿Y qué crees?
Comprobó que ambas cosas funcionaron.
Ni las arengas y discursos del gobernador Gallardo sirvieron para encender un poco la «mecha». Sus arengas eran una voz vacía en el semidesierto potosino.
Claudia Sheinbaum le advirtió a Gallardo del tema de sus huestes y este volvió a desobedecerle.
Fue la última advertencia.
En Villa de Reyes las huestes fueron aún más allá tumbando la cerca de la CFE para ingresar al evento.
Cómo respuesta, Claudia le dio micrófono a Rosa Isela (no tendría por qué en protocolo) y Rosa Isela ni lo mencionó:
Viéndolo se lo brincó.
Otro zape más público.
Las dos viejas amigas, fundadoras del movimiento se dieron el lujo de pelotear socarronamente encima de Gallardo.
Así que sí, fue un fin de semana oscuro para el gallardato.
¿Qué se puede esperar?
Lo más fácil.
Que fiel a su indolencia, soberbia y bravuconería decida que (según él) SLP es verde y siga comprando voluntades a punta de billetes, chingadazos o amenazas.
No creo que este camino le convenga, pero el poder enloquece y la soberbia entorpece.