Palestra / San Luis Potosí
La evaluación de la capacidad antioxidante de la tuna, es uno de los proyectos de investigación que realiza en la Coordinación Académica Región Altiplano Oeste, a través de la Dra. Laura Araceli López Martínez, investigadora y docente universitaria en esa entidad.
La idea de la investigación es fortalecer la comercialización de la tuna, pues es un producto característico de la región que tiene poca vida de anaquel, por ello resulta fundamental conocer las características de todo el fruto para poder aprovecharlo mejor, apuntó la doctora Araceli López.
Es por eso que a través del trabajo con agricultores de Salinas y la Coordinación, representada por los docentes, se busca enfocar los esfuerzos a obtener alguna utilidad de la cáscara y las semillas de la tuna.
La doctora Araceli López Martínez sostiene que actualmente se considera a la cáscara y a las semillas como un desecho, de la fruta y es por ello que el grupo de investigación consideró que lo importante es que se pueda aprovechar toda la fruta.
La académica asegura que se está trabajando esto porque la cáscara es una cantidad importante del producto, algunas veces representa casi el 40% del producto y como se conoce que la tuna contiene un alto nivel de antioxidantes, es que se le quiere sacar el mayor provecho posible, para que estas características del fruto puedan tener mayor beneficio de los productores de la región.
La también docente Universitaria explicó que, en el Campus Salinas, se han realizando algunos talleres para que los productores del ayuntamiento de Salinas, puedan conocer cómo se pudiera procesar la cáscara y las semillas para que sea útil y con ello prolongar la vida del producto.
En dichos talleres, se les ha enseñado a los productores, a aprovechar toda la futa de la Tuna, pues se les enseña a someter esta a un proceso de secado y a un proceso de molido para que se vuelva polvo y con ello pueda ese polvo ser usado para los estudios de oxidación.
La pulpa de la tuna pasa por un proceso de liofilización, es decir que se congela y se realizar en laboratorio en el que pasa de solido al gaseoso, quedando como producto final un polvo para trabajar y hacer el estudios de anti oxidante, a decir de la investigadora Araceli López, esto se realiza porque la pulpa es lo que más azúcar contiene y puede ser un factor que inhiba las pruebas de oxidación.
La idea del proyecto y de la caracterización de esta fruta es extraer el anti oxidante de la cascara para que se pueda obtener un extracto de tuna y luego de que se obtenga se puedan hacer diversas aplicaciones del producto ya sea para cremas, suplementos alimenticios, maquillajes, entre otros muchos productos en los que se podría utilizar.
La idea es que toda la cascara de la tuna que generalmente termina como desecho, pueda ser utilizada en un 100% por ello se les está buscando la aplicación correcta para poder usarla de la mejor manera.