Dom. May 19th, 2024

Pepe Herrera / UNAM

Más allá de que en el imaginario popular son vinculados a catástrofe, destrucción y el fin del mundo. Los meteoritos son piezas fundamentales para entender las condiciones en las que se formó el sistema solar; además, posiblemente hayan contribuido al origen de la vida, como portadores de agua y compuestos orgánicos e inorgánicos.

Aunque no hay una cifra oficial, investigadores de la Universidad de Manchester y del Imperial College London, en Inglaterra, han calculado que al año caen en nuestro planeta más de 17 mil meteoritos, la mayoría de los cuales no rebasa los 10 gramos. Por tanto, se han encontrado fragmentos de éstos en muchos países, en distintas regiones del mundo. De acuerdo con un mapa elaborado por la NASA, Europa, Estados Unidos, Australia, India y México son algunos de los lugares donde se han registrado más impactos de meteoritos.

La historia de nuestro país y estos objetos espaciales tiene numerosos capítulos. Carlo Alberto Aceves Martínez, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, será nuestro guía en un recorrido por los meteoritos “mexicanos” y los investigadores que fueron pioneros en su estudio.

En primera instancia, Aceves Martínez dio a conocer las diferencias entre meteoritos, meteoros, meteoroides y asteroides:

  • Meteoroides: rocas desprendidas de la colisión entre asteroides sin dirección en el espacio.
  • Meteoritos: aquellos meteoroides que entran a la atmósfera e impactan en la superficie terrestre.
  • Meteoros: aquellos meteoroides que ingresan a la atmósfera, pero se desintegran sin impactar la superficie terrestre.
  • Asteroides: objetos rocosos de tamaño variable, pero menor a 500 km-

A su vez, los meteoritos se dividen en tres grupos dependiendo de su composición:

  • Rocosos: se conforman por minerales de hierro y níquel, y silicatos. Se clasifican en condritas o acondritas.
  • Metálicos: compuestos mayoritariamente por hierro y níquel; por ello, se cree que son restos de núcleos de asteroides destruidos tras una gran colisión o una explosión.
  • Mixtos: meteoritos compuestos por material metálico y rocoso; los hay de dos clases: pallasitas y mesosideritas.


Pioneros mexicanos en el estudio de meteoritos
Aunque no hay una fecha exacta que marque el inicio del estudio de meteoritos en México, podemos ubicar a tres pioneros en la materia: el filósofo y teólogo José Antonio Alzate (1737 – 1799), el ingeniero y geólogo Antonio del Castillo Patiño (1820 – 1895) y el ingeniero Baltasar Muñoz Lumbier (1856 – 1906).

Alzate estudió el meteorito Jiquipilco, a partir de los fragmentos encontrados por los pobladores de aquel municipio del Estado de México. Del Castillo Patiño, quien fue director de la Escuela Nacional de Ingenieros, realizó el primer catálogo de meteoritos en nuestro país. Finalmente, Muñoz Lumbier elaboró un informe sobre los meteoritos que actualmente son resguardados y exhibidos en el Palacio de Minería de la Ciudad de México: Chupaderos I, Chupaderos II, Zacatecas y El Morito.

Los meteoritos mexicanos
México es uno de los países con mayor impacto de meteoritos; en nuestro territorio se han encontrado al menos 112. Entre los más destacados, ya sea por su formación o por su tamaño, Aceves Martínez mencionó los siguientes:

*Jiquipilco: “Es de origen metálico y se fragmentó en muchos pedazos. A pesar de ello, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) lo clasifica como el cuarto más grande de México. Es una pieza única, ya que su forma asemeja a una luna creciente”.

*Allende: “Es un meteorito rocoso. Cayó el 8 de febrero de 1969 en Pueblito de Allende, Chihuahua. Fue el primer objeto estudiado en el Laboratorio Lunar de la NASA y se determinó que su edad es de aproximadamente 4 mil 567 millones de años; es decir, se formó antes que el Sol”.

*Bacubirito: Fue encontrado en 1863. Es el meteorito más largo que se ha descubierto en el mundo. Además, es el más pesado que existe en México y el sexto con más masa. Está conformado por 88.94% de hierro, 9.6% de níquel, 0.87% de cobalto, 0.14% de fósforo y algunas trazas de iridio.

*Chupaderos I y Chupaderos II: Fueron hallados cerca del antiguo poblado de Huejuquilla, Chihuahua. Los minerales que los caracterizan son camacita, taenita y fosfatos. Pesan 14,114 kilogramos y 6,767 kilogramos, respectivamente.

*El Morito: También conocido como San Gregorio. Actualmente se exhibe en el Palacio de Minería de la Ciudad de México. Está compuesto mayormente de hierro y níquel, aunque también presenta cobalto, fósforo, galio, germanio e iridio.

*Zacatecas: fue encontrado en yacimientos de plata que explotaron los españoles después de la Conquista. Es un meteorito formado por camacita, taenita, silicatos y grafito. Su peso es de 780 kilogramos.

Finalmente, el experto universitario recalcó que lo que chocó en Chicxulub, Yucatán, fue un asteroide. “Es frecuente escuchar que fue un meteorito, pero como hemos visto, hay marcadas diferencias entre ambos cuerpos celestes”, aclaró.

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