Palestra / La Ratonera
A quién le puede extrañar que Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, presidenta de Morena en San Luis Potosí, haya reclutado al posible convicto Iván Estrada Guzmán, si el partido postuló en las pasadas elecciones para gobernadora a la corrupta doctora Mónica Rangel Martínez.
El expresidente municipal de Matehuala, por las siglas del PAN, fue exhibido en unos escandalosos audios como vinculado al crimen organizado. Posteriormente, quedó detenido por el otrora fiscal y actual titular de la SSPC, José Luis Ruiz Contreras, en plena Plaza San Luis, donde al parecer gastaba el dinero de los matehualenses.
Pero no pasó a mayores, quedó libre como el viento y, aunque sigue bajo proceso, ahora lo anuncia la excandidata a senadora como ¡director de la Escuela de Formación Política de Morena en Matehuala!
A lo mejor doña Rita quiere que les enseñe cómo hacer travesuras y quedar impunes, ya que con la jubilación del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ya no hay quien limpie de pecados a los militantes incómodos y es necesario aplicar otras mañas, perdón, «estrategias».
Con las tronantes declaraciones del secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, parece claro que el «director» del Inpode, Joaquín García Martínez, tiene los días contados en ese cargo.
Y es que no habló de capacidad o incapacidad para llevar las riendas del deporte potosino -lo cual, a decir verdad, no es uno de los fuertes de esta administración- sino de su «falta de liderazgo» para conducir esta importante área.
El escándalo surgió a raíz de que García se peleó con la directora del Inpojuve, Jacqueline Camacho Arriaga y en días recientes, uno de sus empleados, tomado hasta las manitas y armado, chocó en un vehículo oficial, por lo que fue detenido por la policía capitalina y exhibido en un boletín de prensa del gobierno de Enrique Galindo Ceballos (quien, por cierto, también se la hizo a ‘El Chiquilín’, Rafael Aguilar).
Bueno, a tal grado ha llegado el asunto, que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, de quien Torres es su brazo derecho, dijo que tomaría cartas en el asunto, pero hasta la fecha, el incapaz funcionario público sigue cobrando normal, aunque no sepa capitanear su barco y ni siquiera se salva a sí mismo renunciando, sino que prefiere hundirse con él.
Vaya que el Verde no se anda por las ramas y, a unos días de que el mismísimo «Alito» Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, se reunió con el gobernador Ricardo Gallardo, le «voló» a la alcaldesa de Axtla de Terrazas, Clara María Castro Jonguitud.
Castro ganó la presidencia del municipio huasteco por un solo voto al verdeecologista Gregorio Cruz Martínez, lo cual fue peleado por el PRI en tribunales, pero de nada sirvió, porque ni lenta ni perezosa, se unió al PVEM y ni adiós le dijo al tricolor.
Ahora sí que en algo tendrá razón el alcalde Enrique Galindo cuando afirma que este PRI es «el peor» de su historia con Rocha, ya que doña Sara no ha sabido retener a sus piezas más fuertes, incluido el propio edil capitalino, quien parece decidido a migrar a otro lado para pavimentar su camino a las elecciones de 2027, cuando quiere disputar la gubernatura.
Quizá la dirigente priista y diputada local, en vez de andar perdiendo el tiempo en reyertas políticas, debería replantearse qué está haciendo mal el comité ejecutivo que encabeza, porque no nada más se trata de justificar la pérdida de cuadros, sino evitarla, ya que de por sí la caballada está flaca, como para darse todavía el lujo de que enflaque más…