Jonathan García / Palestra
El alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, lamentó el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, y reconoció que este tipo de hechos generan preocupación en la sociedad y evidencian los riesgos que enfrentan las autoridades municipales en materia de seguridad.
“Siempre un evento puede trastornar el estado de ánimo social en materia de seguridad. Lamentablemente, hoy es un alcalde el que sufre un lamentable y triste atentado”, expresó Galindo Ceballos.
El edil recordó que conoció a Manzo durante una reunión de ciudades de América del Norte, en Washington, donde el alcalde de Uruapan promovía el denominado “movimiento del sombrero”, una iniciativa que surgió como un acto de desesperación ante la violencia que afectaba a su municipio. “Sabía que era arriesgado, pero era un movimiento legítimo de desesperación por lo que pasaba en Uruapan”, añadió.
Galindo consideró que el asesinato de Manzo podría detonar “un nuevo movimiento” social frente a la inseguridad que enfrentan algunos municipios del país, aunque enfatizó que la capital potosina mantiene estabilidad en la materia.
“Es un reflejo de la compleja situación de seguridad en ciertos municipios, pero en San Luis Potosí seguimos trabajando para garantizar tranquilidad a la ciudadanía”, concluyó.