Palestra / Noticias ONU
“El Gobierno de Venezuela debe detener inmediatamente la creciente represión que está conmocionando el país desde la celebración de la elección presidencial el 28 de julio, e investigar a fondo la avalancha de graves violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo”, dijo este lunes la Misión internacional independiente de determinación de hechos sobre Venezuela*.
De acuerdo con sus expertos, el Estado ha creado un clima de temor generalizado que ha dado lugar a 23 muertes documentadas entre el 28 de julio y el 8 de agosto, la mayoría de ellas por disparos de armas de fuego.
La presidenta de la Misión, Marta Valiñas, dijo que las denuncias deben investigarse y que, de confirmarse un abuso de la fuerza por los cuerpos de seguridad o de civiles armados progubernamentales, debe haber rendición de cuentas.
Los datos de los expertos, obtenidos del análisis de informes de organizaciones defensoras de los derechos humanos, señalan que después de la elección fueron detenidos al menos 1260 personas.
Los números proporcionados por el Fiscal General de la República elevan aún más a cifra al reportar 2200 detenidos de manera indiscriminada, con la calificación de “terroristas”.
Entre las personas detenidas se cuentan dirigentes, miembros y simpatizantes de partidos políticos, periodistas y defensores de derechos humanos, considerados o percibidos como opositores por las autoridades.
Muchas de las detenciones ocurrieron después de que esas personas participaran en protestas o expresaran sus opiniones en redes sociales, cuando las autoridades fueron a buscarlas a sus casas.
“Todas las personas detenidas arbitrariamente deben ser liberadas de inmediato”, dijo Patricia Tappatá, experta de la Misión. “Las autoridades tienen que respetar de manera irrestricta las normas internacionales sobre el debido proceso”.
HAY MIDO: TÜRK
El clima de miedo aumenta en Venezuela debido a las continuas detenciones arbitrarias y al uso desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos del orden público tras las elecciones del 28 de julio, dijo este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Volker Türk consideró especialmente preocupante que se detenga, acuse o impute a tantas personas por incitación al odio o bajo la legislación antiterrorista.
Los datos de la Oficina del Alto Comisionado dan cuenta de más de 2400 detenciones desde el 29 de julio y detallan que entre los detenidos hay manifestantes, defensores de derechos humanos, adolescentes, personas con discapacidad, miembros de la oposición o personas a quienes se considera relacionadas con ellos y observadores electorales acreditados por los partidos de oposición en los centros de votación.
En la mayoría de los casos documentados por esa dependencia no se ha permitido a los detenidos designar a un abogado de su elección ni tener contacto con sus familiares.
Según el comunicado, algunos de esos casos constituirían desapariciones forzadas.
Türk instó a la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente, así como a garantizar juicios justos para todos los detenidos.
Añadió que «el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas del orden y los ataques a manifestantes por parte de personas armadas que apoyan al gobierno, algunos con resultado de muerte, no deben repetirse».
En este sentido, enfatizó que todas las muertes en las protestas deben investigarse y que los responsables deben rendir cuentas y ser sancionadas según el debido proceso.